Mezquita fundacional de Abderramán I
- Basílica Visigoda de San Vicente
- Mezquita fundacional de Abderramán I
- Ampliación de Abderramán II
- Intervención de Abderramán III
- Ampliación de Alhakén II
- Mihrab
- Ampliación de Almanzor
- Capilla Real
- Capilla de Villaviciosa
- Parroquia del Sagrario
- Capilla Mayor, Crucero y Coro
- Torre Campanario
- Patio de los Naranjos
- Puertas destacadas
Mezquita fundacional de Abderramán I
La primitiva Aljama adopta en su planta un modelo basilical inspirado en las mezquitas de Damasco y al-Aqsa de Jerusalén. El espacio, dividido en once naves perpendiculares al muro de quibla, aparece articulado a través de un módulo de arquerías superpuestas. Este sistema constructivo, en el que se perciben las ricas influencias del arte helenístico, romano o visigodo, no sólo marcará el desarrollo constructivo del edificio sino que ejercerá una enorme influencia en la historia de la arquitectura universal. La solución adoptada, de gran creatividad, supone además la reutilización de los materiales romanos y visigodos pertenecientes a otras construcciones previas, como es el caso de la Basílica de San Vicente.
Por otra parte, mientras que los muros son construidos a base de sillares de piedra caliza, dispuestos a soga y tizón, el suelo primitivo se encontraría compuesto de una gruesa capa de argamasa sobre tierra apisonada.
En lo que respecta a la techumbre, si al exterior planteaba un diseño a dos aguas, en el interior quedó estructurada mediante vigas de madera con decoración tallada.