“La Iglesia Catedral es aquella en la cual el obispo tiene situada la cátedra, signo del magisterio y de la potestad del pastor de la Iglesia particular, como también signo de unidad de los creyentes en aquella fe, que el obispo anuncia como pastor de la grey” (Ceremonial de los Obispos, n. º 42)

Bienvenidos a la Mezquita-Catedral de Córdoba. 

Toda comunidad diocesana tiene su Catedral, su templo principal, su templo de referencia. En este Templo son convocados todos para celebrar los misterios cristianos y para encontrarse como comunidad viva que camina al encuentro del Señor. Se llama Catedral porque en ella se encuentra la Cátedra del Obispo, desde donde el Obispo preside en el nombre de Cristo la Eucaristía y desde donde el Obispo predica el Evangelio y orienta a los fieles en el camino de la salvación cristiana.

Bienvenidos a esta visita virtual de la Mezquita-Catedral de Córdoba, que estimula el deseo de una visita real, para atravesar sus puertas, cruzar sus columnas, contemplar sus bóvedas, dejarse iluminar por el torrente de luz de su Capilla mayor. Construida para el culto musulmán en el siglo IX sobre los fundamentos de una antigua basílica cristiana, fue conquistada por el rey católico Fernando III el Santo (1236) y entregada a la comunidad cristiana que poblaba la ciudad.

Desde hace casi ocho siglos es Catedral con culto católico ininterrumpido, es un templo vivo, que ha sostenido su conservación y la ha remozado continuamente para que hoy podamos disfrutarla como lugar consagrado a Dios, como espacio para las celebraciones litúrgicas, como casa común que acoge a todos los fieles que acuden a ella, como lugar de protección y de encuentro.

En el portal de esta web puedes hacerte una idea de la belleza y la singularidad de este monumento. Te invito a visitarlo. El Cabildo de la Catedral, encargado de su gestión y desarrollo, te acogerá y te proporcionará los medios para que puedas disfrutar de esta joya del arte bizantino y musulmán.

Que sea para ti un lugar de paz, de encuentro con Dios por el camino de la belleza, que goces al disfrutar de su armonía y que te queden ganas de volver otras muchas veces. Te esperamos.

+ Demetrio Fernández González, obispo de Córdoba