La Mezquita-Catedral se somete a un nuevo simulacro de incendio
Esta mañana se ha celebrado en las cubiertas de la Mezquita-Catedral un simulacro de incendio en el que se han probado todos los sistemas de extinción, además de la necesaria evacuación de los visitantes del monumento y salvaguarda de los bienes muebles ubicados en distintas dependencias del monumento. De este modo, en la cubierta del altar mayor, a una altura de 30 metros, se simuló el inicio de fuego, efectuándose una primera intervención por parte del equipo de mantenimiento del Cabildo hasta la llegada de los servicios de bomberos. También se simuló el accidente de una persona en la zona del presbiterio. A todos los turistas que estaban visitando en ese momento el edificio, se les comunicó en español e inglés la realización del simulacro y se les facilitó la entrada gratuita a partir de las 10 de la mañana.
El objetivo perseguido ha sido el de poner a prueba el correcto funcionamiento de los sistemas de seguridad del edificio y la adecuada aplicación de los protocolos establecidos para situaciones de emergencia, obteniéndose unos resultados altamente satisfactorios. Como las anteriores prácticas, la actividad se planificó en colaboración con el Servicio Local de Protección Civil, el Servicio de Extinción de Incendios y salvamento, Policías Nacional y Local, Cruz Roja, EPES 061 y Emergencias 112 Andalucía que ha actuado como centro de coordinación.
Cabe recordar que el Plan de Autoprotección es el documento que establece el marco orgánico y funcional previsto para un centro, establecimiento, espacio, instalación o dependencia, con el objeto de prevenir y controlar los riesgos sobre las personas y los bienes y dar respuesta adecuada a las posibles situaciones de emergencia en la zona bajo responsabilidad del titular de la actividad, garantizando la integración de estas actuaciones con el sistema público de protección civil.
El Cabildo Catedral quiere aprovechar la ocasión para agradecer a todas las instituciones, servicios públicos y trabajadores de la propia institución implicados en el simulacro, el esfuerzo y la profesionalidad empleados.