San Pelagio, patrono de nuestro Seminario de Córdoba, se ha convertido en uno de los santos de referencia para muchos de los jóvenes europeos que participarán en la J.M.J. Aun siendo un santo del siglo X, su martirio es un estimulo para los jóvenes de todos los tiempos. Muere defiendo la fe y la castidad. No quiere ofender al Señor porque como él afirmó en el momento de su martirio: “cristiano he sido, soy y seré”.

Su valiente testimonio de entrega y amor a Jesucristo le hacen elegir antes la muerte que ofender al Señor. Jesucristo había llenado por completo su corazón, por Él vive y también por Él muere.

Este niño mártir es modelo y referente para todos los seminaristas de nuestra diócesis de Córdoba. En el Seminario conciliar que lleva su nombre, se conserva una significativa reliquia suya. Durante siglos esta reliquia ha permanecido en la capilla del Seminario y este año, con motivo de Jornada mundial de la Juventud peregrinará hasta la Santa Iglesia Catedral de Córdoba para que pueda ser venerada por todos los jóvenes que pasarán por nuestra diócesis camino de Lisboa.

El próximo día 25 de julio será trasladada por los seminaristas a la Parroquia del Sagrario de la Santa Iglesia Catedral a las 19,00. Una vez ubicadas la reliquia del niño mártir tendrá lugar el rezo de vísperas.

El 13 de agosto, después de la Eucaristía dominical de las 12,00 presidida por el sr. Obispo, las reliquias serán de nuevo trasladadas por los seminaristas hasta el Seminario mayor de San Pelagio.

Que san Pelagio sea para todos nosotros un fiel intercesor que nos conceda la gracia de cuidar, mantener y defender nuestra amistad con Cristo en medio de toda dificultad. Que seamos capaces de imitar el camino del niño Pelagio hasta si es necesario morir por Dios.