Dentro de ciclo de conferencias que está llevando a cabo el Cabildo en el marco de los actos conmemorativos del cuarenta aniversario de la Declaración de la Mezquita-Catedral de Córdoba como Patrimonio de la Humanidad, anoche tuvo lugar la correspondiente al ámbito de la restauración que pronunció Anabel Barrena Herrera, restauradora con cuarenta años de experiencia en el sector, quien hizo un recorrido por el conjunto de actuaciones llevadas a cabo en el monumento durante el período 1984-2024.

En la conferencia, que como todo ciclo se celebra en el Real Circulo de la Amistad se expusieron el gran número de proyectos de restauración y conservación llevados a cabo en la Mezquita-Catedral de Córdoba bajo la administración del Cabildo Catedralicio. En concreto, se trata de 69 proyectos de restauración, 63 de los cuales se han llevado a cabo bajo la dirección de la conferenciante, Anabel Barrena Herrera, que en 2002 constituyó la empresa Anbar2002 S.L., responsable, además de las expuestas en la conferencia, de otras intervenciones en el patrimonio cordobés, como la de la Sinagoga en 2014 o las llevadas a cabo en Medina Azahara y otros monumentos de carácter privado.

Además de dar cuenta de las obras concretas realizadas, se puso de manifiesto la importancia que tiene la conservación de los bienes culturales, especialmente en el monumento más emblemático de la ciudad. También se mostró la importancia que tiene que estas intervenciones se lleven a cabo por un equipo especializado de profesionales, que aseguran un buen resultado en una materia tan delicada como la restauración.

Por último, la conferenciante incidió en la importancia que tiene que las diferentes organizaciones y entidades que se dan en el sector “colaboren con un objetivo claro, como es el de la preocupación por el patrimonio. Esta preocupación es el estímulo que comparten las personas que se interesan por la cultura y el patrimonio, en este caso la Mezquita-Catedral, desde los arquitectos, arqueólogos y restauradores hasta el mismo Cabildo que la gestiona, terminando con el turista que disfruta este patrimonio, sobre el que pesa además el deber de ser respetuoso con el mismo”, indicó Anabel Barrena.